En el nuevo sistema operativo de Apple, iOS 15.2 la más llamativa es la función "Representante digital", que nos permitirá especificar quién puede acceder a tu cuenta de Apple una vez hayas muerto.
Google y Meta llevan ofreciendo un sistema similar, el proceso que Apple empleaba requería una orden judicial previa, por lo que se hacía muy tedioso. Con la nueva actualización del software de Apple quiere hacer el proceso más sencillo. Estableciendo un representante digital podremos dejar acceder a quien nosotros elijamos a la mayor parte de tu cuenta iCloud: fotos, vídeos, archivos, mensajes, correo electrónico, copias de seguridad...
Quedan excluidas las contraseñas que están almacenadas en tu llavero de iCloud y aquello que hayas comprado, como libros o música.
Uno de los principales problemas que algunos usuarios reportan es la imposibilidad de no legar determinados archivos o contenidos muy privados. Con esta función o dejas todo en mano de tu contacto o no dejas nada.
¿Cómo configurar el nuevo ajuste y activarlo?
Su configuración es sencilla. Simplemente tenemos que, primero de todo, actualizar nuestro smartphone al nuevo sistema operativo. Tras esto, ve a Ajustes y toca tu nombre en la parte superior. Selecciona Contraseña y seguridad y, hacia la parte inferior de la pantalla, Añadir Representante digital. Puedes añadir hasta cinco contactos.
Cuando añadas personas como contactos heredados, se les asigna una clave de acceso que podrán guardar en su dispositivo Apple o incluso imprimirlo. Una vez llegue el momento de darle uso al ajuste, tu contacto simplemente tendrá que acceder a legacy.apple.com e introducirá la contraseña.
La persona también tendrá que subir un certificado de defunción, que será revisado por el personal legal de Apple. Tras un máximo de dos semanas y si todo es correcto, se te enviará un enlace para modificar la contraseña de la cuenta de Apple del difunto y poder acceder.
Es importante recalcar que tu contacto legado no podrá realizar ciertas operaciones. La función bloquea algunas partes (y menos mal), como el envío de mensajes o correos electrónicos, aunque sí que podrá seguir recibiéndolos.
Es cierto que también le puedes dar tu contraseña a quien tú quieras ahora y es mucho más sencillo, sin embargo con este sistema te aseguras que mientras tu usuario sigue activo nadie puede acceder y quizás usar tu cuenta para enviar mensajes en tu nombre.
