Yataco
16 de Septiembre del 2021

Autoped desde 1915 nos enseño el futuro de los scooters eléctricos

Autoped desde 1915 nos enseño el futuro de los scooters eléctricos


El futuro de los patinetes eléctricos se llamaba Autoped, en 1915 ni siquiera había semáforos en Estados Unidos (USA). Quedaban aún 15 años para que comenzaran a usarse, sin embargo por encontes estaba ahí el Autoped, un singular patinente con motor de combustión que se adelantó a su tiempo y ha demostrado ser un prodigioso antecesor de los patinetes o scooter eléctricos actuales.

Este patinete se creó ese año en Nueva York. Su éxito fue notable e incluso acabó usándose por celebridades de entonces como la sufragista Lady Norman, que lo utilizaba para ir ala oficina. No fue la única: hasta la famosa piloto Amelia Earhart acabaría probándolo años más tarde.

Como señalaban en la Smithsonian Magazine, la patente del vehículo autopropulsado se concedió a Cecil Gibson, aunque el diseñador Joseph F. Merkel, creador de la motocicleta Flying Merkel, contribuyó de forma significativa en el desarrollo final del producto final.

Ese producto, creado por Autoped Company of America fue el patinete con motor de combustión llamado Autoped, que debutó en 1915 y fue calificado por algunos medios como un vehículo raro.

Este patinete contaba con un motor de combustión de cuatro tiempos y 155 cc que estaba colocado cerca de la rueda delantera, incluía un faro delantero y trasero y una bocina. Alcanzaba los 32 km/h, una velocidad asombrosa que de hecho supera a los 25 km/h que es la norma en los patinetes eléctricos actuales.

Aquel invento se publicitó como un singular medio de transporte para las clases altas, y en 1916 una ilustración en la revista Puck mostraba una imagen que realmente parecía adelantada a su tiempo. Los artículos en los que aparece su singular revolución siguen conservándose, y muestran por ejemplo a actrices como Shirley Kellogg utilizándolo en Hyde Park en 1917.

No fue la única celebridad en usar este vehículo. Aunque el Autoped dejó de producirse en 1921, se acabó usando varios años más tarde, como demuestra el hecho de que la célebre Amelia Earhart también aparece montada en uno en 1935.

El Servicio Postal de Nueva York lo utilizó para llevar el correo y también se uso por la policía de tráfico. Curiosamente algunos delincuentes acabaron utilizando estos vehículos para escapar en sus delitos.

Aún así, el uso más común de los Autoped fue recreativo, y su éxito llegó a lograr que apareciese en países europeos como Portugal, donde hay también imágenes como la que acompaña a este párrafo y en la que se ve a una mujer y un hombre con sendos Autopeds.


Los expertos señalan que probablemente no compensaba: era más caro que una bicicleta y no ofrecía el confort que planteaban las motocicletas que ya entonces también comenzaban a surgir y permitían ir sentado.



Tras la Gran Depresión de 1929 la empresa Cushman cogió el testigo y creó el Auto-Glide, una especie de scooter, pero la regulación de tráfico de la época perjudicó aquellas motos y favoreció el auge del automóvil.

Lo cierto es que aquella moto fue otra adelantada a su tiempo en cierta medida, pero nuestro protagonista, el Autoped, mostró cómo podía ser el futuro del transporte personal. Curioso que durante casi un siglo quedara prácticamente en el olvido y fuera rescatado solo para demostrar que en algunos casos lo viejo vuelve a ser nuevo.

En Perú, la aparición de estos se incrementó con la pandemia, luego de que ciudadanos adopten bicicletas y scooter eléctricos como medio de transporte; sin embargo, al país le falta mucho para dar este gran salto.