El fin de una era
Todo inició en 1985 con la T1100, la primera portátil que contaba con baterías internas recargables, un floppy disk de 3.5 pulgadas y 256K de memoria. Su precio era de aproximadamente 2.000 dólares y rápidamente se convirtió en toda un referencia en la industria.
El último capítulo de las laptops Toshiba se comenzó a escribir en junio de 2018 cuando, tras una temporada de ventas decepcionantes, la marca decidió vender el 80.1 por ciento de las acciones de Toshiba Client Solutions por $36 millones de dólares a Sharp Corporation. Fue tras concretar la transferencia en octubre de ese mismo año, que sus laptops comenzaron a ser comercializadas bajo el apelativo Dynabook, un nombre que Toshiba ya había usado en Japón, bajo la batuta de Sharp.
Sin embargo, Toshiba aún conservaba un 19.9 por ciento. Fue hasta dos años después, el 30 de junio de 2020, que Sharp concluyó con la adquisición de ese 19.9 por ciento restante de las acciones. Esta semana Toshiba anunció la transacción y su salida oficial del mercado de las laptops.
No se sabe bien qué provocó la caída de Toshiba. Unos dicen que la apuesta fallida por el HD DVD no ayudó, ya que se atrevió a fabricar laptops con este formato que al poco tiempo se volvió inútil una vez que el Blu-ray y el streaming dominaron todo. Rivales como Apple, Dell y Lenovo también vencieron a Toshiba con apuestas en formato ultrabook.
Aunque técnicamente podremos seguir encontrando su línea de dispositivos en las tiendas, estos ya no llevarán el nombre Toshiba en ellos ni tendrán relación alguna con la marca.