No solo es un tema de inversión, sin embargo. Para que la transformación sea efectiva, los mismos empleados deben reinventarse.

¿Digital o no digital? La cuestión pasó a mejor vida ya hace varios años, pero muchos ejecutivos aún se preguntan si realmente vale la pena incluir la tecnología en su estrategia empresarial.

Las herramientas tecnológicas y diversas funcionalidades no solo nos han facilitado la vida, sino que han cambiado el comportamiento de las empresas.

“Los patrones de consumo de las personas y las empresas han ido cambiando”. Y el primer misterio revelado en esta charla digital tiene que ver con el cliente.

“Es un mito que los clientes son digitales o no. Son personas que operan a través de diversos canales, dependiendo qué necesita”.

En pocas palabras, no importa si su compañía no se digitaliza, el usuario ya lo hizo, y el cambio es necesario para la supervivencia de la empresa.

Pero tampoco es para asustarse por el tema. De hecho, la transformación digital es una inversión bastante rentable, y hasta ahorrativa.

“Las herramientas digitales rompen un paradigma importante. Brindar una mejor experiencia no necesariamente cuesta más. A veces hasta menos”.

Y no solo pasa por un tema de inversión. Hay que asimilar el cambio.

“Desde el gerente general de una empresa hasta el último eslabón, quien no se reinventa, ya fue”.

Los empleados, sin embargo, no son los únicos que se reinventan, también los procesos. Y si bien muchos son automatizables y habrá puestos de trabajo que desaparecerán, la inteligencia artificial genera una nueva economía.