Un anuncio que no llegó al mercado correcto nunca cumplió con su objetivo, por lo que posiblemente no genere resultados, y mucho menos ventas. Una situación como esta, se traduciría en gastos y tiempo perdido para la marca.
Estamos acostumbrados a estar expuestos a una cantidad excesiva de anuncios publicitarios diariamente, desde que nos despertamos y cogemos el Smartphone para revisar nuestras redes sociales, al salir de nuestros hogares, e incluso, cuando escuchamos música para relajarnos.
Así que de seguro has notado que no con mucha frecuencia te topas con anuncios de BMW, Mercedes-Benz, Rolex y Breitling, en algunos medios y formatos tradicionales. Posiblemente esto se deba a que los departamentos de marketing de estas marcas no se interesan por atraer la atención de esa persona que se levanta pronto para trabajar, llega justo a fin de mes y no se puede permitir demasiados excesos.